La boda de Susana Bicho y Guille Valle, un día mágico en la sierra de Madrid

Cuando conocí en los medios la historia de Susana Bicho y Guillermo “Guille” Valle, me encantó. Cinco años de relación, un compromiso emotivo y contenidos digitales que los han acompañado hasta el gran momento: su boda, celebrada el 13 de junio de 2025 en la finca El Gasco, en Torrelodones, Madrid.

La esperada boda de Susana Bicho ¿Por qué ese día?

Esa fecha tiene para ellos un significado especial. Fue el día en que se conocieron, el 13 de junio de 2020. Por eso Susana quiso que su gran día coincidiera con ese “simbolismo sentimental”. Me parece un detalle precioso: celebrar un nuevo comienzo un día que ya había marcado un antes y después en su historia.

Sencillez y comodidad

Desde el primer planteamiento, Susana ha dejado claro que quería una boda sin prisas ni traslados innecesarios. La ceremonia, el cóctel, la cena y la fiesta tuvieron lugar en la misma finca, aprovechando al máximo el día y evitando desplazamientos. Además, al ser una boda de verano en Madrid, optaron por un horario más tardío, pensando en el bienestar de los invitados y el mejor aprovechamiento de la luz natural.

© dulceida boda de Susana Bicho
© dulceida boda de Susana Bicho

El vestido, inteligente, práctico y con corazón

Un concepto clave en la planificación de bodas actuales es poder disfrutar sin renunciar al estilo. En su caso, Susana eligió un vestido de novia transformable: una única pieza que se adapta al espacio y al ritmo del evento — ceremonia, cena, y luego transformación ligera para bailar — vanitatis.elconfidencial.com+1vanitatis.elconfidencial.com+1. Esa versatilidad dota a la novia de comodidad y protagonismo, sin necesidad de múltiples cambios.

Ceremonia íntima, con un toque ‘only adults’

Hubo una premisa precisa: una boda para disfrutar como adultos. Sin damas de honor, sin niños — aunque bienvenidos si no tenían con quién dejarlos — y sin baile nupcial forzado. Su enfoque: lo que sea que tengan ganas de hacer, siempre que sea auténtico.

Decoración, música y momentos inolvidables

La finca –un palacete rodeado de naturaleza y con historia de rodajes en series como “La Casa de Papel”– contaba con una decoración colorida y elegante. Frutas, flores colgantes, luces tenues… esa mezcla de estética sofisticada y natural fue muy comentada por invitados como Dulceida o Nagore Robles.

La música acompañó cada bloque. Una banda en vivo empezó el cóctel, siguió la cena y luego el baile íntimo en blanco y negro que capturó Dulceida en imágenes emotivas.

Menú espectacular

El banquete resultó de película: marisco en el cóctel — incluyendo ostras y barbacoa—, cena al aire libre con platos sofisticados como ravioli de txangurro y jarrete de ternera lacado, rematado con un soufflé de Casa Lhardy. Todo organizado para que cada momento del día fluyera naturalmente, sin prisas ni esperas.

Invitados, emociones y reencuentros

Más de 200 invitados acompañaron a Susana y Guille, incluidos rostros muy conocidos: Anabel Pantoja, Dulceida, Madame de Rosa, Nagore Robles, Carla Flila o Melyssa Pinto con Mario Casas. Un verdadero cónclave de influencers que se encontraron en torno a una celebración emocional, natural y con alma.